Angola es uno más de esos países africanos explotados por el primer mundo, rico en materias primas como el petróleo y el diamante, lleva inmerso en la guerra civil desde 1975 cuando se independizó de Portugal (después de cerca de 18 años de guerras de independencia).

En 1975 el Movimento Popular de Libertação de Angola toma el poder y la União Nacional para a Independência Total de Angola, su partido opositor, queda relegado del gobierno, lo que deriva en una guerra civil. En 1994 se firma el armisticio pero cuatro años más tarde vuelve a explotar la guerra. En 1999 interviene la ONU y el MPLA recupera el control sobre el gobierno. En 2008 se celebran elecciones, después de 16 años (las últimas habían sido en 1992), ganando de forma contundente el MPLA.

En 2010 se aprobó una nueva constitución que acentúa de forma feroz el carácter autoritario del régimen: son eliminados la división de poderes y las elecciones presidenciales (los que se presenten para presidente y vicepresidente por el partido ganador de las elecciones serán automáticamente los que ocuparán el cargo).

Ahora, en 2011, los angoleños se están levantando contra un gobierno dictatorial y déspota. El día 7 de marzo un grupo de jóvenes se manifestó para dejar claro su descontento y hoy, 2 de abril, está teniendo lugar una manifestación pacífica y legal en la Praça da Independência en Luanda bajo el lema Libertad de expresión en Angola.

Aquí muestro unas imágenes de la manifestación:

Podemos no vestir todos la misma camiseta.

Pero amamos todos la misma Angola.

Por la defensa del derecho de decir lo que está mal.

¡Basta la discriminación social en Angola!

Por supuesto, de esto no hablan los medios, no hablan de un gobierno tiránico legitimado por las principales potencias del mundo.

Hace cerca de 137 años, después del pronunciamiento de Manuel Pavía, los que se disputaban el poder eran Antonio Cánovas del Castillo y Mateo Práxedes Sagasta (líderes del Partido Conservador y el Partido Liberal, respectivamente). Ahora son José Luis Rodríguez Zapatero Mariano Rajoy Brey.

El panorama no ha cambiado demasiado, antes se recurría al fraude electoral y al caciquismo; ahora se recurre a la demagogia y la difamación (al caciquismo también, pero no parece políticamente correcto en estos tiempos).

El problema reside en que el programa político de unos y otros cada vez está menos claro, dentro del bipartidismo están los socialistas (con una política totalmente conservadora) y los conservadores (un nauseabundo reflejo del franquismo); por supuesto, con el sistema actual, los partidos minoritarios están de adorno.

Ahora está en el poder el PSOE, y el PP se dedica a rechazar todas sus propuestas (menos las que valgan para arrimarse a Estados Unidos, por supuesto). El programa del Partido Popular es cada día más rancio, más reaccionario (una pena que no pueda disfrutarlo el conde de Maistre); pero no tienen nada claro, sólo que quieren gobernar y que profesan el cambio (lo que no sabemos es hacia donde…). Luego está el Partido Socialista Obrero Español, que en algún momento se olvidaron del significado de socialista obrero.

Sea por desgaste gubernamental o porque en época de crisis el pueblo se vuelve más retrógrado, estamos condenados a que el conservadurismo regrese al gobierno. La necesidad de cambio es imperiosa, pero no sólo en el gobierno central, si no que es necesaria en todo el sistema; pero eso nadie parece verlo…


El señor Chema Dapena, pintor lucense que reside en Ourense, justifica en una entrevista concedida al diario Faro de Vigo el papel de José Manuel Baltar al frente de la Presidencia Provincial ourensana.

Dapena califica el baltarismo como una forma diferente de hacer política y, sobre el caciquismo, menciona:

Si se le llama cacique a una persona que ha dado cantidad de puestos de trabajo y ayudó a que muchas familias puedan comer, yo apuesto claramente por esos caciques. Yo apuesto por caciques buenos, como José Luis Baltar, que le dan de comer a la gente.

No nos olvidemos de que, como siempre, no lo hizo porque tenga ningún tipo de interés político en ello, sólo por ayudar a lo que ellos califican de gente humilde. Aunque, leyendo esta afirmación,

–¿Hubo muchas deslealtades, por parte de las personas a las que les prestó ayuda? ¿Hubo traidores, que le acabaron dando la espalda?

–Algo de eso hubo. Algunos no supieron ser agradecidos en esta vida.

no me queda a mi tan claro que no tenga ningún tipo de interés…

Aquellos grupos de resistencia…

Aquellos grupos de personas que sin importar la ideología de cada individuo, ni su nacionalidad, ni su estrato social, … decidieron unirse; unirse en contra del fascismo, levantarse contra el autoritarismo y contra una matanza.

Entre todos ellos podemos diferenciar obreros, pintores, escritores, políticos (de la talla de Ernest Hemingway, George Orwell, Willy Brandt, Tito o el mismísimo Enver Hoxha), … todos ellos unidos con un objetivo en común: luchar contra un despropósito, una auténtica tropelía.

La gente en Occidente ya no recuerda lo que es levantarse en contra de un estado opresor, que es lo que está ocurriendo ahora en Oriente Próximo; los occidentales no se dan cuenta de lo necesario de continuar las protestas empezadas allí, hacer lo que ellos no pueden; rebelarse en contra de lo establecido. Es necesario que estas protestas se extiendan, que la gente se levante, que reclamen sus derechos. Nadie pide que se vuelvan a crear las Brigadas Internacionales, que se entre directamente en el conflicto armado, nadie se plantea eso en este momento, estamos muy cómodos en nuestra burbujita; pero si se puede protestar, si se puede continuar lo que han comenzado en Oriente…

No te quedes ahí sentado mientras luchan los demás, únete a las revueltas, ¡ÚNETE YA!

Hoy subiendo al coche me he topado con una escena muy curiosa, una Policía Local, que iva conduciendo su vehículo, ni corta ni perezosa coge su teléfono móvil y contesta a una llamada con una sonrisa de oreja a oreja… Me gustaría saber que hubiese pasado si el que se pusiese a hablar por el teléfono mientras conducía hubiese sido yo…

Éstas son las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado asegurándose de la seguridad de los transeúntes y velando, a la par, de que nos enseñan como no deben hacerse las cosas…

Bueno, si hacen botellón o no, no lo se; lo que si sabemos es que les sobra el dinero para pagarse unas copitas.

Ángel Espadas, número 3 del Partido Popular en Santiago, es sorprendido por unos agentes de la Guardia Civil en un barrio de la ciudad compostelana dormido al volante de su vehículo, ante un semáforo y, en el control de alcoholemia, dio una tasa de 0,79 miligramos de alcohol por litro de aire exhalado (sólo superaba el triple de lo permitido, una nimiedad).

Claro, lo que pasa es que este incidente en palabras de Conde Roa es «un error humano que no desmerece una trayectoria política brillante» pero bueno, ahora pensaréis «Al menos acepta su error»; leyendo la prensa pasa lo de siempre, según donde leas es una dimisión, una dimisión forzosa, …

Al menos nos queda el consuelo de que volverá a la política «cuando la deuda con la sociedad esté reparada».

Así funciona la política, si estás en contra de algo tienes que dar ejemplo de que no debe hacerse, ¿no?

Hace unos días el señor José Ignacio Echeverría (consejero de Transportes e Infraestructuras en la Comunidad de Madrid) metió la pata en la Asamblea Madrid mofándose de un diputado socialista con estas palabras «[…] yo creo que no lo utiliza nunca, porque el metrobús yo creo que no existe, y entonces, si usted tiene el título del metrobús, ¡pues nos vamos todos!, que no existe […]» (haciendo referencia al transporte público); el problema es que si que existe y claro, si lo hubiese dicho otra persona no sería más que una anécdota pero dicho por quien se encarga del tema… Parece que este señor no es el más indicado para ejercer su cargo, por no llamarle incompetente; debido más que nada porque el metrobús lleva funcionando ya cerca de 13 años. Este señor creo que aún no se entero de que ya acabaron los carnavales.

Lo mejor del asunto es que, como siempre, es un señor del Partido Popular entonces puede equivocarse, no hay duda, el problema radica en que no se si sería tan fácil en el caso de que el que ejerciese el cargo no fuese del PP… Entonces seguramente debería dejar su puesto por inepto, pero ya sabemos que esas cosas en el PP no pasan.

Para que veáis que si, EXISTE y no son los padres, aquí tenéis una imagen:

Bendita España, venerable democracia y santa bazofia.

Menos mal que estamos bajo el mandato de un gobierno «socialista» y digo menos mal porque no me imagino que pasaría bajo un gobierno «conservador» (aunque me rio yo del socialismo profesado por el PSOE, me parece que se les ha olvidado de que va la cosa…). Digo esto porque me parece inconcebible que visto lo que ocurre en Libia y Japón (cosas muy diferentes por supuesto, pero catástrofes las dos) aquí a los «españolitos» sólo les importen los «4» turistas españoles que estaban en Libia cuando comenzaron las revueltas y los «4» españoles que residen en Japón y se encontraban allí mientras se sucedían las réplicas del terremoto.

Resulta que lo ineludible es buscar a «4» españoles y saber si están bien, ¿que más dan los oriundos del lugar?, ¿por qué debe importarnos que cerca de 10000 japoneses estén muertos o desaparecidos? No es problema nuestro por lo que se ve… ¿Acaso es problema nuestro lo que ocurra en Fukushima, debería importarnos que hubiese una explosión en las inmediaciones de un reactor nuclear? Da igual… no son españoles los que tienen problemas.

En Libia por fin el pueblo se levanta contra una dictadura que roza ya lo esperpéntico, Gadafi parece un personaje sacado de una obra de Valle-Inclán y su hijo, que si sigue así el levantamiento lo sucederá en el poder, un personaje de una película de Hitchcock. No contentos con la matanza que se está llevando a cabo en Libia, con los miles de muertos de los que se habla ya, los gobiernos más poderosos del mundo todavía no se meten directamente en el conflicto y, por si no llegaba con eso el señor Ricardo Patiño dice que «[…] por una crisis humanitaria no se puede invadir un país […]» (el canciller de Ecuador, alguien que dice ser marxista). Pero pensándolo bien, ¿importa?; que son libios señores… no españoles, ni franceses, ni estadounidenses, ni canadienses,… Nosotros seguiremos teniendo petróleo, no se preocupen.

Y os preguntaréis que tiene que ver lo que pasa en Japón con la política, tiene mucho que ver señores, los japoneses no le importan al resto del mundo y los libios tampoco, además esos gobiernos que profesan el progreso, esos gobiernos que dicen que no deben existir barreras entre naciones, son una mentira; como ya dio a entender cierto filósofo en su momento, cuando subes al poder la derecha te posee.